El 58% de la población se endeuda para llegar a fin de mes.
La precariedad laboral y el paro hace difícil tener un colchón
El ahorro no es precisamente una costumbre (o una
posibilidad) muy común entre los españoles. Por lo menos, no lo es en este
momento. De la renta disponible —es decir, los ingresos menos los impuestos—,
solo un 6,5% se destina a este capítulo, según los últimos datos referidos a
periodos móviles de cuatro trimestres, publicados por el Instituto Nacional de
Estadística (INE). O, lo que es lo mismo, de cada 100 euros que quedan en los
hogares españoles después de haber arreglado las cuentas con el fisco, solo 6,5
euros acaban ahorrados a través de algunos de los instrumentos creados para
ello, ya sean depósitos, fondos de pensión u otros. De esta forma, en el
segundo trimestre la tasa de ahorro de los hogares disminuye cuatro décimas de
punto con respecto al trimestre anterior, el nivel más bajo en nueve años.
El ahorro en España
es un lujo que solo practican unos pocos
Todo esto ocurre mientras, en el mismo periodo, se registra
un aumento del 2,6% de la renta disponible, síntoma de que la mayor cantidad de
dinero que ingresan ahora los españoles en su conjunto se utiliza para el gasto
en consumo. Sube un 4,6%. “Del empleo que el mercado de trabajo español está
generando, forman parte o jóvenes cuyos sueldos son muy bajos o personas que
llevaban mucho tiempo sin trabajar y que hasta ahora no han podido consumir
satisfactoriamente”, explica Rafael Pampillon, economista de IE Business School.
Ambos grupos no logran ahorrar, los primeros porque sus ingresos no les da lo
suficiente para hacerlo, y los segundos porque se gastan lo que han vuelto a
cobrar en bienes a los que hasta ahora han tenido que renunciar.
Solo cuatro de cada diez ahorran
El 86,6% de los españoles que obtienen rentas ingresan menos
de 30.000 euros al año, por lo que “les resulta prácticamente imposible
destinar parte de ellas a algún producto de ahorro o inversión”, señala, en la
misma línea, el sindicato de los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).
Asimismo, un fuerte desincentivo para el ahorro proviene de los tipos de
interés, que se encuentran en niveles ínfimos y hacen que guardar el dinero
resulte muy poco rentable. Con la pérdida también de poder adquisitivo por
efecto de la inflación, cuya tasa interanual se encuentra en el 1,8%, “es
normal que se prefiera gastar el dinero de inmediato”, redunda Pampillon.
De esta forma, solo cuatro de cada diez españoles consiguen
ahorrar y aumentar el saldo de sus cuentas, mientras que el 58% de la población
se endeuda para llegar a fin de mes, según una encuesta de Fintonic, una
aplicación para optimizar la gestión de las finanzas personales. El nivel de
previsión es mayor entre los hombres, que ahorran de promedio un 1% más que las
mujeres. Del mismo estudio, realizado entre más de 100.000 usuarios, los que
mejor gestionan sus finanzas son los mayores de 55 años, que ahorran un 8,8% de
lo que ingresan, y los menores de 25 años, con un 8,6%. Los que peor lo hacen
son los ciudadanos de entre 34 y 44 años.
El papel de la empresa
En España, la intervención de la empresa en este asunto es
mucho menos habitual que en otros países. La recomendación de algún jefe
constituyó una motivación para empezar a ahorrar para el 27% de los
trabajadores españoles, destaca un estudio de la aseguradora Aegon. Pero del
mismo informe, realizado en 15 países de Europa, América, Asia y Australia, con
un total de 16.000 encuestados, se desprende que esta cuota es del 40%
internacionalmente. Solamente el 8% de los trabajadores españoles empezó a
ahorrar porque en la empresa les hicieron un plan de pensiones. Este
porcentaje, sin embargo, llega a los 17 puntos globalmente.
El hecho de que la empresa haga aportaciones al plan de
pensiones animó a ahorrar al 12% de los trabajadores a nivel mundial, pero solo
a un 5% en España. Y los españoles que empezaron a ahorrar desde que tuvieron
su primer trabajo fueron el 8%, frente a un 11% global.
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