El
62,3% de los trabajadores españoles intercambiarían una parte de su salario
para asegurarse su puesto de trabajo, según un estudio de Randstad, que revela
que este porcentaje es el más alto de Europa y el segundo más elevado del
mundo, sólo por detrás de la India (68,8%), y muy superior a la media de los 32
países encuestados (38,7%).
El
91% de los españoles asegura que en su país no existe, como tal, estabilidad en
el empleo, porcentaje que supera en más de 21 puntos el promedio internacional
(69,4%) y que sólo sobrepasan los griegos (93,4%) y los húngaros (93,1%).
Asimismo,
el informe constata que el 94% de los españoles preferiría tener un trabajo
temporal a no tener empleo, cifra que sitúa a España a la cabeza de todos los
países encuestados. Con porcentajes también superiores al 90% pero por debajo
de España se sitúan Chequia, Nueva Zelanda y Reino Unido.
La
razón es que seis de cada 10 españoles consideran que el trabajo temporal
podría ser su trampolín para conseguir un empleo estable, si bien esta
proporción se encuentra por debajo de la media internacional, situada en el
73%.
El
informe, para el que se ha entrevistado a 14.000 personas, refleja además que
la experiencia pesa más que la formación en la búsqueda de un empleo adecuado.
Pese a que muchos están altamente cualificados, no todos pueden optar a empleos
acordes a su formación.
De
hecho, el 91,9% de los españoles encuestados piensa que los jóvenes aceptan a
menudo empleos por debajo de su nivel formativo y el 86,5% piensan lo mismo con
los mayores de 55 años.